Declaración y Programa de Acción de Ixtapa
(Ixtapa, Mexico, 20 de abril de 1990)
Los
representantes de alto nivel de los Estados miembros de la Organización de
los Estados Americanos, responsables del control del tráfico ilícito y
abuso de drogas, reunidos en Ixtapa, México, del 17 al 20 de abril de 1990,
en la Reunión de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas- -Alianza de
las Américas contra el Narcotráfico:
Basados en los principios, derechos y deberes de los Estados consagrados en
la Carta de la OEA, en los principios, metas y objetivos generales del
Programa Intera mericano de Acción de Río de Janeiro contra el Consumo, la
Producción y el Tráfico Ilícitos de Estupefacientes y Sustan cias Psicotrópicas
(Programa de Acción de Río de Janeiro) y en la solidaridad en la lucha
contra el narcotráfico proclamado en la Declaración de Guatemala
"Alianza de las Américas contra el Narcotráfico";
Basados en las resoluciones aproba das por los Estados miembros en la Asam
blea General de la Organización, que recla man la imperiosa necesidad de
salvaguardar sus pueblos, sus instituciones democráticas y sus economías
de los peligros del narcotráfico;
Inspirados en la Declaración y los acuerdos recientemente suscritos por
Bolivia, Colombia, Estados Unidos y Perú en Cartagena de Indias, en la
Declaración Política y el Programa de Acción aprobados en el decimoséptimo
período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y en la Declaración de la Conferencia Cumbre Ministerial Mundial
para Reducir la Demanda de Drogas y Combatir la Amenaza de la Cocaína cele
brada en Londres en abril de 1990;
Profundamente preocupados por el aumento en el Hemisferio de la demanda, el
cultivo, la producción, la oferta, el tránsito, la distribución y el
consumo ilícitos de estupefacientes y psicotrópicos y de sus tancias que
se utilizan con frecuencia en la fabricación de aquéllos, así como del
lavado de dinero proveniente de esas operaciones, actividades ilícitas que
siembran la corrupción y la violencia, cada vez más vinculadas con el tráfico
clandestino de armas, el terrorismo y la subversión, y que constituyen una
grave y persistente ame naza a la sociedad, a la estabilidad política de países,
al crecimiento y consolidación de la democracia, al estado de derecho, al
equilibrado desarrollo económico-social, al medio ambiente, a la salud pública
y al bienestar de sus pueblos, sobre todo el de las nuevas generaciones;
Advirtiendo que los enormes benefi cios financieros y las riquezas derivados
del tráfico ilícito de drogas y de las actividades criminales conexas
posibilitan que las aso ciaciones delictivas transnacionales pene tren en
las estructuras de los gobiernos, las actividades comerciales legítimas y
la sociedad en todos los niveles, y las conta minen y corrompan, viciando así
el desa rrollo económico y social, distorsionando los procedimientos jurídicos
y socavando las bases de los Estados;
Reconociendo que un creciente número de Estados miembros son afecta dos por
el narcotráfico, lo que los obliga a desviar recursos de otras apremiantes
necesidades nacionales;
Condenando una vez más el crimen del tráfico ilícito de drogas, que
trasciende las fronteras nacionales de los Estados miembros, y convencidos
de que su elimi nación requiere un frente común con activi dades
permanentes y prioritarias dentro de los respectivos programas de gobierno
de cada país, y con base en los principios de solidaridad internacional y
responsabilidad compartida con absoluto respeto a la sobe ranía de cada
Estado y de acuerdo con sus propias realidades;
Reconociendo los vínculos existen tes entre la demanda, el cultivo, la
produ cción, la oferta, el tráfico y la distribución ilícitos de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas, y las condiciones económi cas,
sociales y culturales de los países afectados por esas actividades;
Subrayando la necesidad insoslaya ble de conocer con objetividad y profundi
dad las causas que originan, determinan o propician el narcotráfico y
precisando que el eficaz combate a este problema debe ser integral;
Empeñados en apoyar decididamente a la Comisión Interamericana para el
Control del Abuso de Drogas (CICAD), en sus esfuerzos para poner en vigor
las medi das del Programa de Acción de Río de Janeiro para promover la
cooperación y coordinación entre los Estados miembros y con los órganos
pertinentes de las Naciones Unidas, para promover una respuesta cada vez más
efectiva en el Hemisferio contra este flagelo,
RESUELVEN:
1. Condenar una vez más el tráfico ilícito de drogas en todas sus
formas y reconocer que es una actividad delictiva que afecta a toda la huma
nidad.
2. Otorgar, sobre la base del principio de responsabilidad
compartida, una alta prioridad a la lucha contra el tráfico ilícito de
drogas y redoblar nuestros esfuerzos en el ámbito nacional e internacional,
en estricta conformidad con los principios de la carta de la Organización,
en particu lar, el respeto a la soberanía, la integridad territorial de los
Estados y la no intervención.
3. Apoyar los acuerdos contenidos en la Declaración de Cartagena y
en la Declaración Política y el Programa Mundial de Acción de la Asamblea
General de las Naciones Unidas y, en especial, reconocer la estrecha relación
existente entre la lucha global para eliminar el consumo, la producción y
el tráfico ilícitos de estupefacientes y sustancias psico trópicas y la
capacidad de nuestros países para enfrentar esta conse-
cuencia, afecta urgentes necesida des de desarrollo, tornando priorita ria
la coordinación y cooperación internacionales.
4. Reiterar su decisión de ampliar y aumentar el alcance de la
coopera ción y coordinación interamericanas, a través de la CICAD.
LOS
REPRESENTANTES DE ALTO NIVEL ACUERDAN ASIMISMO ADOPTAR EL SIGUIENTE PROGRAMA
DE ACCION:
1. Promover en sus respectivos países las acciones necesarias para
ratificar o adherir, según sea el caso, la Con vención de las Naciones
Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefa cientes y Sustancias Psicotrópicas,
suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988, a fin de que entre en vigor
durante 1990.
2. Apoyar las acciones de la CICAD para facilitar la aplicación armónica
por los Estados miembros de las disposiciones de la referida Conven ción, a
fin de lograr su plena vigen cia en el Hemisferio sobre la base de la más
amplia cooperación inter gubernamental.
3. Recomendar a la Asamblea General que encomiende a la CICAD que
identifique, en consulta con el Co mité Jurídico Interamericano, esfe ras
en las que los Estados miembros podrían considerar medidas regiona les más
estrictas o severas, de con formidad con el artículo 24 de la Convención
de Viena de 1988, para prevenir o eliminar el tráfico ilícito de
estupefacientes.
4. Recomendar la actualización o mo dernización de las leyes
nacionales y de los medios e instrumentos para aplicarlas, con el propósito
de esta blecer penas y medidas más estric tas, seguras, expeditas y
eficaces para combatir el narcotráfico.
5. Instar a los Estados miembros a fiscalizar más eficazmente la pro
ducción y comercialización de los precursores y sustancias químicas que
sirven para la elaboración ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
Para este fin es necesario desarrollar y reforzar los sistemas de control y
vigilancia de dichos químicos; mejorar las opera ciones de inteligencia
sobre la ob tención, rutas, almacenaje y uso de estos productos; establecer
contro les en los puntos críticos para evitar la desviación ilegal de los
menciona dos químicos, máquinas y elemen tos; intercambiar información
opor tuna sobre los movimientos de dichos químicos y tipificar como delito
la comercialización no contro lada de los mencionados químicos.
Igualmente, recomendar a los Esta dos miembros la pronta adopción del
Reglamento Modelo para el Control de Precursores y Sustancias Químicas, Máquinas
y Elementos, preparado por el Grupo de Expertos convocado por la CICAD;
recomen dar a la Asamblea General que envíe ese reglamento a la Comisión
de Estupefacientes de las Naciones Unidas para su consideración y eventual
adopción por ese órgano y alentar, asimismo, la formalización de acuerdos
bilaterales y multilate rales para un mayor control de los precursores y
sustancias químicas.
6. Enfatizar la necesidad de legislación que tipifique como delito
toda activi dad referente al lavado de activos relacionados con el tráfico
ilícito de drogas y que posibilite la identifica ción, el rastreo, la
aprehensión, el decomiso y la confiscación de tales activos.
Recomendar a los Estados miembros que alienten a los bancos e instituciones
financieras a cooperar con las autoridades competentes para impedir el
lavado de activos relacionados con el tráfico ilícito de drogas y
facilitar la identificación, el rastreo, la aprehensión, el decomiso y la
confiscación de tales activos.
Recomendar a los Estados miembros que, en el marco de sus respectivos
sistemas legales, consideren el desarrollo de mecanismos y procedimientos de
cooperación bilateral y multilateral para impedir el lavado de activos
relacionados con el tráfico ilícito de drogas y facilitar la identificación,
el rastreo, la aprehensión, el decomiso y la confiscación de tales
activos.
Recomendar a la Asamblea General que encomiende a la CICAD la inte gración
de un grupo interamericano de expertos para elaborar reglamen tos modelos
que podrían adoptar los Estados de conformidad con la Convención de las
Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Psicotrópicas de 1988, para:
-
tipificar
como delito el lavado de activos relacionados con el tráfico ilícito
de drogas;
-
impedir
el uso de los siste mas financieros para el lava do, conversión o
transferen cia de activos relacionados con el tráfico ilícito de dro
gas;
-
dotar
a las autoridades de los medios necesarios para iden tificar, rastrear,
aprehender, decomisar y confiscar activos relacionados con el tráfico
ilícito de drogas;
-
reformar
los sistemas legales y reglamentarios para ase gurar que las leyes sobre
secreto bancario no impidan la aplicación efectiva de la ley y la mutua
asistencia legal; y
-
estudiar
la viabilidad de que se informe a los gobiernos nacionales sobre las
tran sacciones mayores en dinero en efectivo y permitir que tal
información sea compartida por los diversos gobiernos.
Recomendar
a la Asamblea General que remita los reglamentos modelos a la Asamblea
General de las Nacio nes Unidas para consideración por su Grupo de Expertos
sobre Lavado de Dinero integrado conforme a la resolución 44/142 de la
Asamblea General de las Naciones Unidas.
7. Recomendar a la Asamblea General que la CICAD organice, en la
medida que sus recursos lo permitan, otros grupos de expertos sobre los
temas de mayor importancia relacionados con la aplicación de la citada
Convención de las Naciones Unidas y los problemas prioritarios que se
derivan de la lucha interamericana contra las drogas, inclusive el im pacto
sobre el medio ambiente producido por el cultivo, la produc ción y los
medios empleados para la erradicación de dichos cultivos y la destrucción
de sustancias narcóti cas ilícitas.
8. Reiterar la gran importancia de adoptar y aplicar medidas para
reducir y eliminar la demanda como condición esencial para combatir el
problema de las drogas y respaldar las acciones tomadas por la CICAD y por
el Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura (CIECC) en el desarrollo del Programa Interamericano de Educa ción para la
Prevención, a saber:
-
la
Reunión Interamericana que se celebrará en Quito del 28 de mayo al 1º
de junio de 1990, que deberá establecer las bases de dicho programa;
-
la
elaboración y ejecución de un plan de prevención inte gral, sistemático
y perma nente contra el uso indebido de drogas, articulado al sistema de
educación formal, así como a la educación no formal, inclusive la
promulga ción de leyes que posibiliten su cumplimiento. Dicho plan
tendrá por objetivo promover la participación comunitaria y la
concientización del problema, fundamentado en la convicción y la
corresponsabilidad de todos los sectores sociales;
-
actividades
de información pública para divulgar el impacto político, económico
y social del narcotráfico y las consecuencias humanas, jurídicas y
morales del uso indebido de drogas, para cuyo fin se recurrirá al apoyo
de los medios de comunica ción;
-
investigaciones
en colabora ción con la Organización Panamericana de la Salud sobre
epidemiología de dro gas y diferentes sistemas, de bajo costo, de
tratamiento y rehabilitación de los farma codependientes.
9.
Recomendar a la Asamblea General de la Organización que solicite a la CICAD
continuar sus trabajos con los Estados miembros, la División de
Estupefacientes de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para
la Fiscalización del Uso Indebido de Drogas (FNUFUID), órganos
internacionales y regionales para diseñar y poner en práctica una
estategia y un programa para me jorar la capacitación de los funciona rios
encargados de combatir el problema de las drogas en la región.
10. Adoptar en sus respectivos países las medidas necesarias para
perfec cionar sus sistemas de información sobre los narcotraficantes,
particu larmente en lo que se refiere a sus métodos y rutas y, cuando
corres ponda, compartir esta información con otros Estados miembros por los
canales bilaterales y multilaterales más convenientes.
11. Exhortar a los gobiernos para que, con absoluto respeto a la
soberanía e integridad territorial de los Esta dos, refuercen la cooperación,
reali cen un adecuado control fronterizo y adopten medidas más eficaces
para impedir la acción de los narco traficantes en las zonas de frontera,
en concordancia con sus respecti vos regímenes jurídicos.
12. Recomendar a todos los Estados que revisen cuanto antes sus legis
laciones nacionales y demás pro cedimientos administrativos, a fin de
garantizar un efectivo control sobre la producción, adquisición, venta y
distribución de armas y explosivos, tomando medidas para impedir que se
desvíen hacia actividades ilícitas. Se solicitará a la CICAD que elabore
un estudio sobre la situación actual del contrabando de armas y explosivos
en el Hemisferio, así como sus repercusiones y vínculos con el narcotráfico,
para lo cual se exhorta a los Estados miembros a que coadyuven con el
suministro de la información pertinente.
13. Recomendar a la Asamblea General que la CICAD colabore con los
Estados miembros que lo soliciten y, en la medida que sus recursos lo
permitan, en el análisis y desarrollo de procedimientos judiciales que
faciliten la acción legal contra los narcotraficantes en sus respectivas
jurisdicciones.
14. Recomendar a la Asamblea General que la CICAD, en consulta con el
Instituto Interamericano de Coopera ción para la Agricultura (IICA), el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Pacto Andino, el Consejo
Interamericano Económico y Social (CIES) y otras instituciones, convo que a
un grupo de expertos para
(a) evaluar la experiencia sobre los programas de erradicación de cul tivos
ilícitos y de sustitución de ingresos para los cultivadores y (b) proponer
a los Estados miembros las medidas estratégicas adecuadas para eliminar la
producción ilícita, evitar su difusión en nuevas áreas de la región y
ampliar las oportuni dades de comercio e inversión en el contexto de un
vigoroso programa antinarcóticos y una sólida política económica.
15. Respaldar los acuerdos de la Cum bre de Cartagena recogidos por
la Declaración Política y el Programa Mundial de Acción del decimosépti
mo período extraordinario de sesio nes de la Asamblea General de las
Naciones Unidas y por la Conferen cia Cumbre Ministerial Mundial para
Reducir la Demanda de Drogas y Combatir la Amenaza de la Cocaína, que se
refieren, entre otras, a las políticas para la erradicación de cultivos ilícitos
de coca, la sustitu ción de los mismos y los programas de desarrollo
alternativo. Estas políticas ponen de relieve el forta lecimiento de los
planes económico- sociales, así como programas de inversión en los que
participen orga nizaciones multilaterales y gobiernos de países
desarrollados para alcan zar condiciones económicas eficien tes que
aseguren el éxito de la sustitución de dichos cultivos ilíci tos, dentro
del marco de políticas económicas bien fundadas y accio nes vigorosas
contra la droga.
16. Recomendar a la Asamblea General que el Secretario General de la
Organización consulte con el Secre tario General de las Naciones Unidas
sobre las medidas requeridas para asegurar la coordinación y coopera ción
entre la CICAD y los órganos afines de las Naciones Unidas.
17. Recomendar a la Asamblea General que se aumente la proporción de
recursos financieros y técnicos a las actividades de la Organización rela
cionadas con la ejecución del Pro grama de Acción de Río de Janeiro.
18. Exhortar a los Estados miembros, a los Observadores Permanentes y
a las organizaciones a que contribuyan al Fondo Interamericano del Programa
de Acción de Río de Ja neiro (Fondo 85).
19. Recomendar a la Asamblea General de la Organización que exprese
el reconocimiento de los Estados mi embros a los Observadores Perma nentes y
al Banco Interamericano de Desarrollo por su apoyo financiero a las
actividades de la CICAD en la lucha contra las drogas y les solicite su
continuado apoyo.
20. Recomendar a la Asamblea General de la Organización que solicite
a los órganos, organismos y entidades del sistema interamericano que, en su
programación, den consideración especial a las actividades relaciona das
con la lucha contra las drogas, en el contexto del Programa de Acción de Río
de Janeiro y el Programa de Acción de Ixtapa.
actualizado el 8/11/2011 1:19:16 PM